En Venezuela (e imagino que en muchos otros países) el consumo de vinos rosados no parece ser muy elevado que digamos; todavía ronda el cliché que mienta que el vino bueno es tinto y lo demás es 'refresco', lo que hace que muchos se pierdan los placeres que pueden ofrecer estos caldos. Sí es cierto que la gran mayoría de los vinos rosados están hechos para tomar jóvenes, en un máximo de uno o dos años luego de salir a la venta, es decir, casi todos son vinos de consumo rápido, no están hechos para largas guardas ni son pensados para ofrecer mucha complejidad en sus aromas y sabores. Si tenemos esto en cuenta, podemos disfrutar excelentes vinos rosados esperando conseguir en ellos frescura, buenos aromas a frutas, flores y quizás algunas hierbas. Esta botella de la bodega Santa Julia, propiedad de Familia Zuccardi, nos da precisamente eso, por lo que me ha parecido una muy buena compra con una excelente relación precio/valor, aunque no es de extrañar pues esta casa argentina
Según la RAE, figurar es: "Imaginarse, fantasear, suponer algo que no se conoce."