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Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2008

El Santo de Germán

Estoy en Lima, Perú, por un par de semanas, apoyando un proyecto que ya está por terminar. Ayer y antier tuve la suerte de tener que asistir a almuerzos de negocios en el mismo sitio. El Restaurant El Asador, en la Av. Primavera casi esquina de la Av. Velazco Astete, se especializa en carnes, y realmente las prepara bien. La especialidad de la casa es el Cabrito Asado y los cortes argentinos, como el Bife de Chorizo y el Baby Bife. El ambiente del sitio es excelente, el servicio es de primera y las carnes quedan muy bien preparadas. También tienen platos locales, con el toque de la casa. Hoy pedí un Lomo Salteado al Asador que resultó buenazo, acompañado con una copa de vino tinto Trapiche Roble, un Malbec que siempre cumple y acompaña muy bien cualquier plato de carnes rojas. Recomendable.

Vestida de...

Garzas blancas llegando a pernoctar en la laguna. Encuentro Posada Spa Duaca, Edo. Lara Venezuela

Canto popular de la vida y muerte

Sigo esperando en una sala de espera a que un avión llegue a regresarme a casa. Me pongo los audífonos, conectados a la computadora portátil, para escuchar canciones de Ismael Rivera y de Desorden Público. Quiero tomar unas fotos a la sala de espera, pero me da flojera sacar la cámara. Amanecerá y veremos.

Uno de ibérico y uno de boquerones

En una de las callecitas que los domingos se convierten en el Mercado El Rastro en Madrid, el compadre nos llevó a comer un desayuno singular. Le llaman "tostas" y no son otra cosa que un trozo de pan al que le colocan encima casi cualquier exquisitez española. El sitio escogido como uno de los mejores fue un pequeño local en la calle Carlos Carlos Arniche, llamado "El Capricho Extremeño". Probamos muchísimas tostas: de boquerones, de jamón ibérico, de tortilla, de gulas, de camarones, de salmón, y otras más que ahora no recuerdo. No es difícil dar con el sitio, en especial los domingos se forman unas colas que salen varias decenas de metros por la calle. Se come de pie, después de haber casi peleado para entrar y pedir las tostas y las respectivas cañas para acompañar. Que vaina tan buena.

Amanecí tarareando...

Dijo hola y adiós, y el portazo sonó como un signo de interrogación. Sospecho que así... se vengaba a través del olvido Cupido de mí. No pido perdón, ¿para qué? si me va a perdonar porque ya no le importa... Siempre tuvo la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta.

El Santo Grial

Ayer finalmente pude ver completa la película Monty Phyton and The Holy Grail , que compré en una mesa de rebajas en alguna megatienda gringa hace unos años. Es una edición especial con dos DVDs, pero sólo ví la película principal. Que vaina tan buena. El humor inglés en una de sus mejores expresiones, y la seguidilla de "gags" o escenas cómicas una tras otra que muestran el origen de giros de los que muchas otras cintas del género han usado para inspirarse, ampliar o simplemente copiar. Los caballeros de la mesa redonda, andando en caballos simulados con sólo mitades de cocos haciendo las veces el sonido de cascos de caballos por sus escuderos. Solamente esa imagen recurrente paga la cinta completa. Demasiado buena.

HTC Pro

Lo acaba de anunciar la gente de HTC, el teléfono que podría ser una competencia seria al sobrevalorado muchacho de Apple. Personalmente me agradan más los teléfonos que tienen un teclado completo (tengo ahora el MotoQ, que aunque es terrible como teléfono, reconozco que tiene un buen teclado), pues escribo más rápido y con menos errores. Aunque imagino que es un tema de costumbre combinado con mañas. Por cierto que el website está muy bien hecho.

Entrada de diario

Los viernes mi mente se prepara para el fin de semana sin decirme nada. Leo en el periódico en línea que ha muerto Eugenio Montejo. La muerte de un poeta nunca es una noticia agradable. De alguna manera la noticia le afecta mucho a ese otro yo que quisiera estar leyendo constantemente. Ayer aprendí a utilizar otras funciones de mi nueva cámara. Me provoca tomar un curso de fotografía para enseriarme un poco con este sabroso pasatiempo, ahora que tengo una "reflex" bastante decente. Está Martín en Caracas. Debo acordarme de llamarlo a ver si nos vemos y lo celebramos con cebada de por medio. Tengo que comenzar a trabajar, sin muchas ganas. Amanecerá y veremos.